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Vamos al jardín !

 

   La adaptación al jardín, cuando es compartida por toda la familia, resulta más sencilla y relajada. Aquí, algunas formas de contribuir para que resulte todo un éxito.

   En un momento tan trascendente como es el inicio del jardín de infantes, todas las miradas están dirigidas al niño, a sus reacciones, miedos y ansiedades, sin tener en cuenta el torbellino de emociones que inevitablemente también se genera en los papás.

   Cada nuevo año, y especialmente el primero, generará tensiones y expectativas. Algunos consejos para reducir el nivel de ansiedad:

  • Establecer un vínculo de confianza con la institución y la docente a cargo de su hijo. Hay que ir preparándose para ese día, visitar la institución con el niño, hacer todas las preguntas necesarias, por obvias  que puedan parecer, mostrarle al niño las distintas salas, presentarle a la maestra y a la directora, y explicarle con entusiasmo las aventuras y nuevos aprendizajes que lo esperan allí.

  • Recordar las propias vivencias escolares y compartirlas con el niño. Además de fortalecer el vínculo y hacerlo sentir más seguro, a él le fascinará escuchar las experiencias y anécdotas de sus papás,

  • Brindarle un mismo mensaje respecto del jardín, no sólo ambos padres, también los abuelos y personas significativas. Si una abuela no está de acuerdo con que su nieto vaya al jardín y se lo transmite, genera confusión, temores y contradicciones en la adaptación.

  • Transmitirle la alegría y la riqueza que implica la experiencia de asistir cada día a jugar, aprender y hacer nuevos amigos.

  • Impulsarlo a que relate durante la merienda o la cena lo que vivió cada día en el jardín. Esto ayudará a que se exprese con libertad si siente temor o inseguridad. En estos casos, no hay que ridiculizar los miedos, por el contrario hay que escucharlo atentamente y encontrar juntos la manera de borrar esos fantasmas.

  • Sostener y contener al niño con firmeza y decisión. Probablemente haya regresiones o retrocesos. Lo importante es acompañar sin consentir. Si al menor gesto de resistencia los padres lo dejan faltar, lo cambian de jardín o directamente abandonan la etapa recién iniciada, será muy difícil que pueda adquirir hábitos de conducta y de disciplina. Además será él quien maneje la situación a su antojo.

  • Recurrir a otras personas significativas que puedan acompañarlo y que permitan un mejor despegue. Tíos, abuelos pueden ser muy buenos sustitutos si el momento de separación de los papás se hace muy difícil.

  • Desdramatizar la situación para evitar que el no querer ir al jardín se  convierta en un “gran tema familiar”

  • Repetir una y otra vez el orgullo y la alegría que los papás sienten al ver a su hijo en el jardín. No olvidar que para un chico no hay nada más importante que la satisfacción de sus padres.

  • Evitar promesas o premios a “cambio de ...” “Si hoy no lloras en el jardín, te compro un regalo”. Actitudes como ésta convierten la asistencia al jardín en una negociación.

 

PARA QUE SIRVE EL JARDÍN?

Cada etapa del jardín tiene sus premisas y objetivos propios en la adquisición de múltiples y valiosos aprendizajes que estimularán el desarrollo integral infantil

  • Favorecen el desprendimiento del núcleo familiar y la inclusión en un nuevo ámbito social.

  • Facilitan la socialización, el poder soportar estar lejos de la mamá, el aprender a jugar con otros, el compartir  tiempos, espacios, materiales

  • Los niños comienzan a internalizar hábitos básicos de convivencia

  • Descubren diferentes modos de expresión conociendo nuevos elementos que les permitirán nuevas experiencia.

 

   El mejor aprendizaje que los chicos pueden llevarse de los proyectos que se trabajan en el jardín es, más que lo que aprendieron en cada uno de ellos, pensar y experimentar “la aventura del conocimiento”

   La experiencia de aprender no es un mero proceso de repetición. Es ir apropiándose de las estrategias, que el día de mañana les permitan recorrer el camino solos.

   Y el aprendizaje requiere tiempo y trabajo.

   Nuestro modo de trabajar apunta al autoaprendizaje.

 

                        Alejandra Liceda - Prof. Nivel Preescolar  Reg. No 97- 4515

                                                Jardín Maternal Oliveros.                                              

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