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Nos habíamos propuesto desde el primer numero salir en busca de los descendientes de los fundadores de nuestro pueblo. Fue así que luego de investigar sobre los posibles descendientes nos llegamos hasta la ciudad de Rosario donde estuvimos con la señora ANA MARÍA WERNICKI DE OLIVEROS, sus hijas, nietas y bisnietos.

Así supimos que el padre de doña FELISA fue el doctor RODRÍGUEZ AMUEDQ (de la época de Rosas). Del matrimonio con EDUARDO OLIVEROS nacieron dos hijos: EDUARDO (desaparecido) y RAÚL (casado con la señora ANA MARÍA WERNICKI). De este matrimonio nacieron 4 hijos: ANA MARÍA, BEATRIZ, RAÚL y ERNESTO

La señora ANA MARÍA nos dijo sobre el fundador del pueblo: "Lo único que le puedo decir es que era muy querido, muy, muy querido. El vivió alli en la estancia que estaba ubicada donde ahora esta la Estación Experimental. Luego se fue a Rosario de La Frontera, cuando volvió estuvo aquí en Rosario. Era un apasionado de las flores y de las rosas: tenía una manzana de rosales, estaba en el centro la casa; que era cuadrada, con unos corredores muy anchos, una pared era de rosales trepadores de color amarillo, otra blancas, otra de color roja y otra rosa."

"Lo que se que la estación está en un terreno que donó el padre de mi esposo". Al comentarle que casi todo el pueblo está en tierras que donó el matrimonio, nos dijo:

"Todo, todo era de él, tenía hasta el límite de la provincia de Santa Fe, porque eran de la madre de mi marido que murió en 1904. Don Eduardo era muy generoso, benefició mucho. Cambió completamente el pueblo".

 

Le preguntamos si había vivido ella en Oliveros a lo que nos respondió

"No, no viví nunca en Oliveros, me gustaba mas la ciudad. Yo estuve solamente una vez para la fiesta de la Santa, que nos invitaron, de esto hará 50 ó 55 años”. También supimos por medio de sus hijas, que nos atendieron amablemente, que doña FELISA se ocupaba de la estancia y don EDUARDO por sus cargos políticos que desempeñaba estaba muy poco.

La familia nos contó que RAÚL (fallecido en 1962) fue el que heredó la estancia. Estuvo un tiempo, pero como era Juez de Instrucción debió vender todo e instalarse en Rosario.

Asi de esa forma, los descendientes de las fundadores de nuestro pueblo perdieron contacto con la población, hasta hoy en que nosotros llegamos para conocer sobre ellos.

Solamente nos resta decirles gracias por la amabilidad con que nos dieron las datos. En nombre de nuestra población el agradecimiento y el sincero homenaje a los descendientes de la familia OLIVEROS.

Tema publicado en PIÚ AVANTI - AÑO I - Nº 2 - Setiembre 1980

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